Recipiente metálico, plateado, a manera de pequeña cubeta, con pié y asa. Está decorado, en su borde superior, con 4 querubines, alternados con motivos ondulantes (que parecen pétalos) de diferentes tamaños. La parte inferior, presenta elementos ovalados a manera de gemas, sobre otros "pétalos" grandes que parten de la base del recipiente.
AGUA: Era considerada en la antiguedad como símbolo de la resurrección y de la vida; es símbolo de la gracia y vida sobrenaturales. El agua bautismal es símbolo de purificación, ya que significa la eliminación del pecado y la elevación hacia una vida nueva.
Pérez, J. A. Diccionario de Símbolos y Mitos, 1971, p. 49