Entre ruinas de un edificio romano y la estrella que señala el lugar del nacimiento de Jesús, se observa a la Virgen María sentada sobre una columna, cargando en su regazo al Niño, el cual extiende su mano al regalo ofrecido por un rey, que junto con los otros dos están postrados. Se ve una corona real a los pies de uno de ellos y se observan los perfiles de dos soldados y tres animales (el caballo, el elefante y el camello). San José con su vara florida e inclinado observa atentamente la escena.
Observaciones del bien mueble
Pérdida de la capa pictórica en su borde inferior y mancha en la cara del Niño.