Encontramos también una lámina del Agnus Dei o Cordero místico elaborado en calamina con baño de oro y plata del período barroco (Tomado de Amerlinck de Corsi: Conventos de monjas: Fundaciones en el México Virreinal). Encontramos un cordero con aureola y sosteniendo una banderola. Esta recostado sobre un libro con los siete sellos abiertos. La imagen se posa sobre nubes. Detrás de esta figura encontramos un resplandor. Es una representación mística de Cristo como Cordero de Dios, en cuanto víctima inmolada por la redención de la humanidad. Generalmente se le representa levantando una de las patas delanteras para sostener un astil rematado en cruz y adornado con una banderola. Suele llevar nimbo crucífero y en algunas pinturas románicas, siete ojos en el rostro (Tomado de Monreal y Tejada: Luis, Iconografía del Cristianismo).