Extraña alegoría sobre la "Sangre de Cristo", en donde el eje de la composición está dado por la figura central de Jesús. Esta muestra gran simbolismo dado por la gran cantidad de elementos que se encuentran en torno de la figura principal. Cristo ya descendido de la cruz mostrando su cuerpo herido por la cantidad de azotes que sufrió, toma con ambas manos racimos de uvas que brotan milagrosamente en guía de vid sobre el costado, sitio de la herida que provocó el soldado ciego llamado "Longinos". De estos frutos fluye sangre hacia un cáliz que sostiene un pequeño principado, convirtiéndose en vino. "Cristo" de rodillas, está sobre una esfera que simboliza el mundo, y a sus pies el rebaño se alimenta de su sangre como vino ya que de las llagas del maestro brota el precioso líquido como una fuente de vida, derramandose de un recipiente, que recolecta tan divino producto. La composición es de tipo tenebrista, ya que el fondo está en total obscuridad, y el elemento lumínico es el personaje divino que irradía luz.
Observaciones del bien mueble
Se encuentra en pésimo estado de conservación. Muestra roturas en la tela y desprendimientos totales de la capa pictórica, así como del soporte.
