En la pintura se observa una mujer vestida de blanco, con manto rosa y un velo transparente cubriéndole la cara. Porta en la mano izquierda un incensario en donde hay fuego y en la mano derecha sostiene un libro y una cruz. Detrás de ella se puede ver un elefante, y a su derecha una columna de la cual sale humo. Representa la virtud de la Religión. Mujer cuyo rostro está cubierto por largo y sutil velo, que aparece sosteniendo un libro y una cruz con la derecha, y una llama de fuego con la izquierda, poniéndose tras ella otra figura que representa un elefante. De acuerdo con la definición de Santo Tomás, la Religión es una virtud moral mediante la que el hombre dedica todo honor y reverencia al verdadero Dios, tanto en lo interior de su ánimo, cuanto en su aspecto exterior, según lo expresa mediante la actitud que adopta su cuerpo. Va con el rostro tapado por cuanto la Religión mira hacia Dios, por cuanto los hombres siempre vivimos atados y dependientes de nuestros sentidos corpóreos. La cruz simboliza a Cristo. El libro representa las Santas Escrituras. Con el fuego se muestra la pura y sincera devoción de nuestra mente, dirigida hacia Dios. Se pinta a un lado un elefante, por ser dicho animal más religioso que otro alguno, pues es de bondad tan rara, tan prudente y amador de la equidad, que si acaso encontrara en descampado a algún hombre que hubiera extraviado su camino, mansa y amablemente le mostrará la ruta.
Observaciones del bien mueble
Pintura adherida al muro de un luneto; atribuida a Padilla.
