ALEGORIA DEL SAGRADO CORAZON Y LOS JESUITAS

Descripción del bien mueble

En términos generales podemos decir que mientras la pintura de los siglos XVI y XVII en la Nueva España gustó más de los asuntos o temas de carácter narrativo, la del siglo XVIII prefirió el manejo de los contenidos alegóricos. El extraño cuadro que ahora comentamos parece encerrar una alusión al corazón como sede del amor y de las aspiraciones más sublimes. Por eso aparecen al centro cinco corazones: el de Cristo con la cruz y la corona de espinas. el de María con una daga, el de San José con la vara florecida, y los otros dos con azucenas. que probablemente correspondan a los de San Joaquín y Santa Ana; cinco corazones que aluden al amor de Dios y al de los seres humanos más cercanos a El. Los cinco corazones quedan encerrados en el círculo de cuentas de un rosario. Debajo de este motivo central aparecen tres ángeles (San Miguel al centro) sosteniendo una bandeja llena de corazones. que simbolizan las almas de los justos. A los lados encontramos a destacados miembros de la Compañía de Jesús y a otros santos en actitud de ofrecer su corazón y así significar su amor a Dios. En el primer nivel aparecen San Estanislao de Kotscka y San Luis Gonzaga; arriba de éstos vienen San Francisco de Borja y quizá San Cayetano; más alto se encuentran San Ignacio de Loyola, que además de su propio corazón hace la ofrenda de muchos corazones más. y San Francisco Javier; y hasta arriba, flanqueando al Padre Eterno, reconocemos sólo a San Felipe Neri. Rogelio Ruiz Gomar.