Los cuatro titanes con rostros infantiles que sirven como base para la mesa del altar, posiblemente fueron parte de algún retablo barroco del siglo XVIII. Sin embargo las bases escalonadas así como la tabla de la mesa son del siglo XX. Los cuatro pequeños atlantes están en posición de carga, mostrando el movimiento deseado por el barroco en la postura de los brazos que de izquierda a derecha y de arriba a abajo van mostrando una dinámica saltarina.