El altar es moderno y hecho con tapa de formaica veteada lustrosa, con lajas de cantera por la parte posterior; sobre dos bases de triplay pintado para simular granito; tiene un saliente al frente, también en formaica, que se diseñó probablemente para servir como tabla de reclinatorio. Se colocó para cumplir con los requisitos de la nueva liturgia. La mesa del sagrario es de terrazo, con lajas de cantera por la parte posterior y está formado con tres basamentos escalonados. de los cuales el primero constituye la mesa propiamente dicha. Cada peralte tiene casetones moldurados que actualmente están escondidos por tablas talladas con conchas y roleos sobrepuestos. siendo la más grande la que cubre a la mesa, la cual no tiene terrazo, seguramente porque éste se arrancó cuando se eliminó la mesa del altar original, que seguramente era parte de este conjunto. Al centro existe un pequeño sagrario metálico con caja fuerte de combinación y forma cilíndrica, emulando un tanto un templo circular de Vesta, incluyendo pilastras metálicas corintias. Entre la mesa del sagrario y el muro testero hay una separación de 1.00 m., misma que se libra con una losita de concreto, dando acceso a la hornacina del testero, en que se encuentra la imagen de la Inmaculada Concepción.
