Se trata de un ángel de grandes alas que está hincado con la mano izquierda en el pecho y la derecha extendida a su costado. Tiene la mirada hacia abajo como en actitud de reverencia, viste una túnica blanca con manto rojo. Ser espiritual benéfico ejecutor de la voluntad divina, que en la tradición cristiana ha sido objeto de veneración, tanto genéricamente como personificado y con nombre propio.