Ángel Pasionario

Descripción del bien mueble

Imagen que presenta a un arcágel delante de un fondo arquitectónico de una arco de medio punto. Sobre el fondo negro se destaca la figura del arcánge.
El personaje está realizado bajo el esquema prototipo de los arcángeles novohispanos realizados desde finales del siglo XVII que se caracterizaban por la especial atención dada al movimiento de los paños el color rojo característico. Sin embargo, esta obra muestra una figura incabada y mal encuadrada, ya que el corte se produce debajo de las rodillas y no permite visualizar la imagen completamente. Es la imagen del arcángel, el cual está parado sosteniendo con el brazo derecho una escalera al fondo de la pintura se nota un arco de medio punto.
El personaje lleva una escalera que no podría identificarse con una personaje en particular. Antes bien, podría pensarse que la escalera es un símbolo pasionario.
Vargas Lugo, Elisa; José Guadalupe Victoria, Juan Correa. Su vida y su obra. México, UNAM, 1994 Tomo IV Primera Parte.
Ángeles mensajeros que adquieren forma humana para poder establecer contacto entre la divinidad y los hombres. También son músicos del cielo y constituyen toda una corte que actúa como milicia, tribunal celeste y protectores de profetas, mártires, santos y aún cada mortal como el Ángel de la Guarda.
El concepto del espíritu angélico ya existía desde el Antiguo Testamento. Según autores como Réau está ligado a modelos orientales. Hacia el siglo V comienza a representárselos con alas por lo que estuvieron más relacionados con las victorias y cupidos del arte clásico. El modelo de la figura angélica masculina fue un modelo que se siguió a lo largo de la Edad media hasta el siglo XVI, cuando aparecieron las primeras imágenes de ángeles niños.
En la pintura novohispana fue extendida la representación de amorcillos de sexo masculino no así las figuras angélicas femeninas. Dos tipos de vestimenta las talares de la Edad Media y femorales a partir del renacimiento. En el barroco se vistieron con traje típico inventado en el siglo XVII que contrasta con el traje angélico del renacimiento que los vistió con túnicas flotantes que suben y bajan, vuelas, se acortan y se alargan según el tema o el artista.
Tanto Pacheco como sor María de Agreda influyeron definitivamente en la manera de vestir a los ángeles dentro del arte barroco español (Ver Francisco de la Maza, El pintor Cristóbal de Villalpando)