Aparición de Cristo a la Virgen

Descripción del bien mueble

En esta serie pasionaria de José de Alcíbar, el pintor utilizó el recurso conocido como el cuadro dentro del cuadro, pues en el fondo de la composición, de manera lateral, se narra otra escena, en este caso, la incredulidad de santo Tomás. Es evidente que ambas escenas están relacionadas, pues en las dos, Cristo ha resucitado. La diferencia y lo que seguramente busca la reflexión del espectador de la obra, es la reacción de uno y otro personaje, Tomás y María, frente a la aparición. Mientras Santo Tomás necesita tocar para creer, la Virgen María, se arrodilla frente a su Hijo y abre ambas manos. La relación del tema de las manos es interesante, porque de algún modo, la Virgen repite el gesto que se ve en algunas formas iconográficas de la Anunciación. Es señal de aceptación, de admiración, las manos abiertas en el lenguaje de la gestualidad siempre hablan de confianza y generosidad.
Cristo es la gran figura del cuadro, aparece semicubierto con una capa roja, en medio de un cielo que se va haciendo más claro por detrás de su figura. Es clara la señal de aparición, de milagro, en el sentido cristiano, es decir de algo sobrenatural que está sucediendo.