Imagen principal
Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-000041-000194-000
Número de Cédula
194
Tipo de objeto (texto)
Pintura
Tipo de objeto
Nombre o título del objeto
Asunción de la Virgen
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San Bernardino de Siena
Autor
Anónimo
Época
SEGUNDA mitad del S. XVIII
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
La pintura se encuentra en la calle central del remate del Retablo de la Tota Pulchra. Fue realizada por un artista distinto al resto de las pinturas de este retablo. El EvÁngelio no habla de la muerte de María, pero La Piedad de los fieles fue inconscientemente engrandeciendo y poetizando los detalles de tal suceso. Se creó así una leyenda que en el siglo IV ya se propagaba por medio de la escritura. Se atribuye a Juan Damasceno -siglo VII- el haber recogido y depurado esa versión popular, que fue incluida en el Breviario Romano. En el siglo XIII, Jacobo de la Vorágine resumió en su Leyenda Dorada todas las versiones sobre la muerte de la Virgen; resumen que constituyó la pauta para pintores y escultores. La Leyenda Dorada basa el origen del relato de la Asunción en un libro apócrifo atribuido a San Juan EvÁngelista, en el cual se dice: "Un día el corazón de la Virgen llenóse de un violento deseo de volver a ver a su Hijo...un ángel se apareció (y dijo) Salve María...Te traigo una rama de palmera cogida en el Paraíso; ordena que la pongan sobre tu ataúd, al tercer día después de tu muerte, porque tu Hijo te espera..." María pidió entonces "...deseo que mis hermanos los apóstoles se reunan a mi alrededor con objeto de que antes de morir los vea con los ojos del cuerpo, que me acompañen en mis funerales y que entregue el alma en su presencia". Esta es la razón por la que los apóstoles se encontraban con María a la hora de su muerte. El alma de María salió de su cuerpo y el Señor dijo a los apóstoles: "Llevad al valle de Josafat el cuerpo de mi madre y depositadle en una tumba... y durante tres días esperad que yo vuelva a vosotros." Al cabo de ese tiempo "...el alma de María volvió a entrar en su cuerpo que salió glorioso de la tumba y se elevó hacia el cielo seguido de multitud de ángeles". En esta pintura la Virgen aparece al centro de la composición, sentada sobre nubes que la elevan; tres ángeles sostienen la palma, la corona y el cetro. En la parte superior se realiza un rompimiento de gloria con dos ángeles a la izquierda y tres a la derecha. En la parte inferior se aprecian las doce cabezas de los apóstoles presenciando el evento.
Observaciones del bien mueble
Sin Información
Materiales constitutivos
pintura, tela
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
1.2
Ancho 1
1
Profundidad 1
0