Asunción de la Virgen María

Descripción del bien mueble

María ha dejado su sepulcro para ser elevada hacia el cielo, de ahí que se suspenda en un trono creado por cabezas de querubines que apenas y asoman a sus pies. Tiene los brazos abiertos y la mirada fija en el espectador. Está rodeada por nubes que crean una mandorla para exaltar su figura. Debajo de ella está el sepulcro creando un escorzo y entono a él los doce primeros apóstoles de Cristo. Pedro en primer plano a la izquierda le da la espalda al espectador y voltea al cielo mirando a María con las palmas unidas frente al pecho. Del otro lado, también en primer plano, está Juan de tres cuarto a la izquierda elevando su mirada y enviándole una plegaria a la Madre de Dios. Dos apóstoles más revuelven el paño blanco dentro del sepulcro como buscando el cuerpo de María. Del resto de los apóstoles asoman sus cabezas mirando al cielo, con excepción de dos, en el lado derecho que fijan su mirada fuera del cuadro.
En el Evangelio no se habla de este episodio. Es una leyenda copiada en el siglo VI del Arrebatamiento del profeta Elías y de la Ascensión de Cristo. La Virgen no asciende al cielo por sus medios, como Cristo, sino que es elevada al Paraíso sobre las alas de los ángeles.
Louis Réau, Iconografía del arte cristiano. Iconografía del Nuevo Testamento, Barcelona: Ediciones del Serbal, 2001. p. 638.