Imagen principal
Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-003734-000032-000
Número de Cédula
32
Tipo de objeto (texto)
Baldaquino
Nombre o título del objeto
Baldaquino
Autor
Anónimo
Época
S. XVIII, S. XIX
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
Baldaquino de piedra y madera decorado en las esquinas con ángeles que rodean el camerín de la Virgen. El camerín de madera que forma parte del baldaquino consta de ocho columnas corintias y tres cruces, consta de un ciborio en forma de cúpula con un arco de medio punto por la parte interior y una arco ojival en la parte externa, entre ellos hay un pequeño frontón y dentro de éste una cruz incluida en un escudo redondo; está rematado con tres cruces: una coronando la cúpula y las otras dos como remate de las torrecitas que salen del entablamento sobre las columnas frontales. El baldaquino en la parte inferior es de piedra color gris claro con vivos florarles dorados, la parte del camerín está pintado de blanco a perlado con vivos dorados, los vanos están cerrados por la parte posterior y anterior por vidrios y en los lados por puertas de madera y cristal. Todavía se conserva el Sagrario que forma parte del conjunto del baldaquino y del altar de esta capilla. Este baldaquino es de estilo neoclásico por la sobria decoración y la composición lineal de la mayor parte de los elementos que lo componen, así mismo lleva los colores típicos del estilo: blanco y dorado buscando simular el uso de mármoles con vivos dorados.
A partir del siglo IV el altar es ya estable y no móvil en el interior de las iglesias y basílicas. Encima de él, se levanta también un baldaquino de madera, a menudo con ricos adornos de plata, transformada posteriormente en una estructura arquitectónica muy importante que se desarrolla desde las primeras formas interesantes de la alta Edad Media hasta las grandiosas realizaciones barrocas. Las fuentes antiguas no nos dicen que naciera como elemento litúrgico ligado al culto, ni se sabe tampoco que fuera obligatorio para rito alguno que requiriese del ciborio, que luego es simplemente un accesorio del altar. El ciborio tenía un uso profano, se trataba de un edículo que dominaba el trono del emperador tanto dentro de palacio como en los lugares públicos: era un signo de dignidad imperial que no tardó en recuperas la Iglesia cristiana como muestra de honor particular del sacrificio divino. Del mismo modo así como el emperador era divinizado, se sustraía a la mirada del público, también podía suceder que se ocultara a los fieles el momento culminante de la liturgia cerrando los lados del ciborio con unas cortinas, como se sigue haciendo en la Iglesia Ortodoxa y en los ritos católicos orientales. Con el paso de los estilos artísticos y de la misma manera espontánea, el ciborio dejo de ser un tipo de techumbre y se convirtió en elemento meramente decorativo hasta convertirse en las últimas etapas de su uso, en el nicho de la imagen que preside el altar.
Observaciones del bien mueble
Se encuentra en buen estado de conservación en comparación con todos los otros objetos que le rodean. Ni el altar ni el Sagrario están en uso.
Materiales constitutivos
Piedra, Madera, Mármol, Vidrio
Técnica de manufactura
Talla en Piedra
Alto 1
4.14
Ancho 1
4
Profundidad 1
3.4