El barancdal corre a lo largo del coro, protegiéndole en toda su extensión, está formado por barrotes compuestos por dos tramos alargados que desplantan de una esfera acahtada y se angostan en su parte media. El pasamanos es grueso labrado con acanaladuras. El acabado es de estuco aplicado sobre la madera de cedro y recubierto con pinturas de esmalte de tierras, común en el siglo pasado. Se encuentra sólido y sin daños de insectos, en buenas condiciones.