EL SANTO RECIBIO EL BAUTISMO CON EL NOMBRE DE JUAN EN LA CATEDRAL DE SAN RUFINO. LA ESCENA SE DESARROLLA AL INTERIOR DE UN BAUTISTERIO EN DONDE UN OBISPO VIERTE EL AGUA SOBRE LA CABEZA DEL INFANTE JUAN. EL NIÑO, EMBROCADO SOBRE LA PILA ELIPTICA POR EL ARCANGEL RAFAEL, CASI JUEGA CON EL AGUA Y MUESTRA SU BRACITO DERECHO CON LA SEÑAL DE LA CRUZ ROJA QUE EL PROPIO ARCANGEL LE DEJARA Y LE PERDURARA POR TODA LA VIDA. EL ANGEL OBSERVA COMPLACIDO EL ACTO Y VISTE SU ATUENDO CLASICO: TUNICA ROJA ABIERTA EN LOS MUSLOS, ESCLAVINA CON VENERA Y UN GRAN BASTON QUE LLEVA EN SU BRAZO DERECHO. EL OBISPO POR SU PARTE VISTE SOTANA, ALBA, CAPA PLUVIAL Y MITRA EN COLORES CLAROS; A SUS LADOS HAY DOS ACOLITOS, UNO DE ELLOS SOSTIENE UNA UMBELA Y EL OTRO UN COFRECILLO Y UNA TOALLA. JUSTO ATRAS DEL ANGEL APARECE DOÑA PICA, SOLITARIA MADRE DE JUAN-FRANCISCO QUE, EXPECTANTE, PRESENCIA LA ESCENA. EN LA PARTE IZQUIERDA DEL FONDO DE LA SACRISTIA HAY UNA ALACENA CON OBJETOS LITURGICOS DE PLATA COMO COPONES, JARRAS Y BANDEJAS; TODO SOBRE UN TRASTERO ROJO.
Observaciones del bien mueble
FIRMADO, PARTE INFERIOR. OCUPA LA PRIMERA CALLE DEL SEGUNDO CUERPO DEL RETABLO PRINCIPAL.
