Figura que representa un buey, amarillo sobre sus cuatro patas y la cola sobre la pata derecha. Tiene los ojos tallados. Hace juego con otro que va en la representación de San Isidro Labrador. Según la iconografía de San Isidro este buey debería ser blanco y no amarillo.
En realidad es un toro porque el buey proviene del uro que existía en Europa a principios de la época histórica y que no hay que confundir con el bisonte. Los bueyes americanos provienen del ganado vacuno castrado que trajeron los españoles a América.
Observaciones del bien mueble
El estado de conservación es regular porque la pieza presenta mugre y polvo adherido a la superficie de color, tiene rayaduras, pérdida de la capa pictórica y amarillamiento por exceso de grasa. La madera se encuentra debilitada por apolillamiento. La base de preparación ha pedido adherencia con la consiguiente perdida de color, por acción de la humedad y el polvo acumulado principalmente en la parte media.
Materiales constitutivos
Madera, Policromía, Pigmentos al óleo, Blanco de España, Bol, Cola, Pigmentos.