Patena circular, con ancha pestaña, lo que hace que adquiera la forma de un plato extendido. Cáliz de pié mixtilíneo, con pestaña horizontal lisa seguida por una sección elevada, ornamentada con rocallas, motivos vegetales y, en la parte de unión entre el pié y el astil, racimos de uvas, símbolos de la Eucaristía.
El astil de forma balaustral, con nudo periforme y todo él ornamentado, siguiendo la modalidad rococo. Sobre éste se levante la copa, campaniforme, de labio muy abierto, con filete irregular en la zona media del vaso. La subcopa es semiesférica, algo abullunada y presenta ornamentación a base de rocallas.
C. Esteras Martín, Orfebrería Hispanoamericana, Siglo XVI - XIX, 1986,
p. 77 y 86-87