Patena: circular, cóncava, en acabado liso.
Cáliz: de pie circular, con molduras, una de las cuales lleva incisiones de líneas como ornato y luego se eleva para dar origen al astil. Esa parte del pie va ornamentado con motivos vegetales.
El astil es sumamente delgado y tiende a ser abalaustrado, aunque predomina la forma cilíndrica. El astil sostiene a la copa, algo elevada y de contorno superior ancho. La parte inferior, para dar idea de una subcopa, se encuentra delimitada por una línea incisa y ornamentada con motivos fitomorfos, iguales a los que lleva el pie.
C. Esteras Martín, Orfebrería Hispanoamericana - Siglos XVI, XIX -, 1986.