Esta es la campana mayor que tiene también forma de dedal con boca ancha subrayada por un reborde exento. La pieza presenta tres líneas paralelas grabadas en la parte superior, su badajo y está unida a una viga por una cadena.
Las campanas fueron realizadas desde muy antiguo y participaron en la vida social y religiosa. Muchas de ellas están dedicadas y llevan inscripción y fecha. Las campanas fueron proliferando a medida que se fueron fundando templos. Al principio eran objetos muy toscos pero con el tiempos e perfeccionaron. Uno de los ejemplos reconocibles de este arte fue la campana de la Catedral Metropolitana fundida por el maestro español Salvador de la Vega, en Tacubaya, en el siglo XVIII.
Observaciones del bien mueble
Véase: Romero de Terreros, Manuel, Las artes industriales en Nueva España, México, Porrúa, 1923.