Utensilio litúrgico que sirve para sostener la vela o candela y consiste en un pie o soporte trípode y con decoración fitomorfa, con el portavelas en el extremo superior y una arandela cóncava para recibir la cera derretida.
Generalmente los candeleros de altar deben ser dos, cuatro o seis, excepto cuando se celebraba de pontifical, en que se agregaba uno más.