Casulla en brocado amarillo con detalles de ribete en naranja que lleva una banda negra y bordados con hilo amarillo. Tiene forro rojo. Por el reverso las cintas forman una cruz que en el cruce lleva el nombre de Cristo y el Alfa y Omega.
Hace juego con la cédula número 68
El origen de la casulla está en la paenula o casula de los romanos, que era un manto de forma acampanada, generalmente púrpura, que tenía una apertura a la mitad para pasar el cuello, las manos quedaban ocultas debajo.
La paenula tuvo varias modificaciones a lo largo del tiempo. En un principio los trajinantes y la gente del campo usaban la viatoria, elaborada con tela burda y que tenía un cucullum o capuchón para cubrir la cabeza. Esta prenda era usada dentro de una tienda o casa, por lo que se le dió el nombre de casula. A finales del siglo I se originó la paenula, que se confeccionaba en tela fina y muchas veces se suprimía en ella el capuchón. En el siglo III se consolidó esta vestimenta, sin capuchón y con clavi (franjas ornamentadas que van en línea recta hacia abajo) desde los hombros hacia abajo. Como estaba constituida por dos o tres trozos de tela, frecuentemente tenía costuras en la zona del pecho y la espalda, mismas que fueron cubiertas posteriormente por la superposición de una franja de color que originó la cenefa. Posteriormente se bordó y se le aplicaron ornamentos, así mismo los cambios litúrgicos dispusieron que se recortara.