Distribuidos a todo lo largo de los muros del claustro alto y bajo existen todavía fragmentos de la pintura mural del siglo XVI. Es la tradicional grisalla utilizada en ese siglo en los conventos de evÁngelización, con tonos azules y ocres. Los motivos ornamentales son querubines. racimos de uvas. ángeles. vides y otros elementos florales y vegetales.