Representan la heráldica agustina, que es el corazón atravesado por tres flechas. La cubre un sombrero del que sale el cordón con las borlas de las ínfulas. Las consolas de los cruceros de las crujías que están adosadas a los muros van alternándose: la heráldica agustina del corazón y el monograma de Jesús.