Pintura que presenta a San Pablo cayendo de su cabalgadura. Los acompañantes de San Pablo se cubren el rostro o huyen. En la parte alta de la imagen se ve a Cristo resucitado, que dirige a San Pablo el reproche: Saulo, Saulo por qué me persigues?
La pintura narra el momento de la conversión de San Pablo, antes Saulo, que a partir de este momento deja de ser perseguidor de cristianos.