Representación de Cristo ya muerto, la expresión de su rostro es de serenidad y tranquilidad. Su cabeza yace inclinada hacia el lado derecho, lleva peluca de cabello natural y corona de espinas. por la boca entreabierta se distinguen los dientes de hueso, lleva tallado un cendal blanco en la cintura, las rodillas sangrantes y la herida de la lanza en su costado derecho, de la cual brota sangre y agua. En la parte superior de la cruz está el letrero con la inscripción: "JESUS DE NAZARET, REY DE LOS JUDIOS", en tres idiomas: hebreo, griego y latín; antiguamente se le colocaba la inscripción que indicaba la naturaleza de la ofensa del condenado. Esta representación de la escena del Calvario se refiere a la narración del EvÁngelio de San Marcos: "...Al llegar el mediodía, toda la tierra quedó en la oscuridad hasta las tres de la tarde. A esa misma hora, Jesús gritó con fuerza: 'Eloi, Eloi, lema sabactani?', (que significa: Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?). Algunos de los que estaban allí lo oyeron y dijeron: Oigan, está llamando al profeta Elías. Entonces uno de ellos corrió, empapó una esponja en vino agrio, la ató a una capa y se la acercó a Jesús para que bebiera, diciendo: 'Déjenlo, a ver si Elías viene a bajarlo de la cruz', pero Jesús dio un fuerte grito y murió..." (San Marcos 15: 33-37). Escultura encargada por el prepósito R.P. Díaz de Gamarra a finales del siglo XVIII, para la decoración de este templo religioso.
Observaciones del bien mueble
Forma parte de la escena del Calvario. Sus ojos son de vidrio. Las dimensiones incluyen la cruz.
