Cristo crucificado

Descripción del bien mueble

Escultura de bulto de cuerpo completo que representa a la figura de Cristo en la cruz. Está unido a una cruz de madera, aparentemente posterior a la factura de la pieza, mediante tres clavos. La figura lleva un cendal sin nudos y apenas con pliegues. Pueden observarse restos de policromía roja en las rodillas. La figura propone movimiento en forma de S desde los pies hasta la cabeza, El peso parece no notarse en la figura, los brazos están tensos y la cadera juega hacia el lado derecho. Cristo mira hacia el cielo y por ello podría tratarse de un Cristo expirante. Lleva cabello añadido.
La crucificción ha sido una histórica forma de castigo a traidores y esclavos. La iconografía de la crucificción de Cristo ha sido heredada por América del tipo de la creada en España, donde la Cruz mantiene proporción con el cuerpo de Jesús, cosa que no respondía a una verdad histórica. La modalidad de clavar los pies juntos superponiendo el derecho al izquierdo, triunfó en el siglo XIII, y este es modo en que se representa la mayoría de los crucificados americanos. Durante la Edad Media, la figura pasó de los mayestático a lo expresionista, hasta que los artistas del Renacimiento crearon una nueva tipología que, ha permanecido hasta nuestros días y cuya característica es la sujeción a los canones clásicos para la representación del cuerpo humano y la veracidad anatómica. Las formas adoptadas en España y Portugal, que son las que finalmente heredaron los artistas de América reprodujeron un canon anatómico pero sin olvidar la expresividad trágica que los caracteriza.
Esta figura toma elementos de lo que se utilizó como imagen del crucificado desde el siglo XVI, donde la figutra fue estilizada y a pesar de que el cuerpo pesado podría deformar a la figura se mantuvo medianamente erguido con las rodillas flexionadas.