Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-001324-000037-000
Número de Cédula
37
Tipo de objeto (texto)
Escultura
Tipo de objeto
Nombre o título del objeto
Cristo crucificado
Autor
Anónimo
Época
s. XVII
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
Escultura de bulto que representa a Cristo adosado a una Cruz a través de tres clavos, uno en cada muñeca y otro en los pies uno sobre el otro. La figura, cuya cruz parece ser de otro conjunto, deja caer la cabeza por el lateral izquierdo y lleva los ojos cerrados. La peluca también parece agregada con posterioridad ya que no corresponde a las dimensiones de la figura. La pieza está cubierta por un cendal policromado y dorado cuyo nudo la amarra por el lateral izquierdo. Las rodillas están flexionadas, pero la pelvis sigue mirando al frente y no vemos en la gestualidad corporal señales del peso del cuerpo. Se marca especial atención al torso, donde es visible el trabajo del abdomen hundido y las costillas. Además la policromía permite comprender la historia de la Pasión de Cristo. La policromía roja, que simula la sangre se concentra en evidenciar zonas tales como al herida del costado, rodillas, muñecas, pies y rostro; la imagen lleva una corona de metal en la cabeza.
La crucifixión ha sido una histórica forma de castigo a traidores y esclavos. La iconografía de la crucifixión de Cristo ha sido heredada por América del tipo de la creada en España, donde la Cruz mantiene proporción con el cuerpo de Jesús, cosa que no respondía a una verdad histórica. La modalidad de clavar los pies juntos superponiendo el derecho al izquierdo, triunfó en el siglo XIII, y este es modo en que se representa la mayoría de los crucificados americanos. Durante la Edad Media, la figura pasó de lo mayestático a lo expresionista, hasta que los artistas del Renacimiento crearon una nueva tipología que, ha permanecido hasta nuestros días y cuya característica es la sujeción a los cánones clásicos para la representación del cuerpo humano y la veracidad anatómica. Las formas adoptadas en España y Portugal, que son las que finalmente heredaron los artistas de América reprodujeron un canon anatómico pero sin olvidar la expresividad trágica que los caracteriza.
Esta figura toma elementos de lo que se utilizó como imagen del crucificado desde el siglo XVI, donde la figura fue estilizada y a pesar de que el cuerpo pesado podría deformar a la figura se mantuvo medianamente erguido con las rodillas flexionadas.
La figura de Cristo en la Cruz presenta la variante de los denominados Expirantes que se caracterizan por la posición de la cabeza erguida o inclinada hacia alguno de los lados o en algunos casos, con la mirada hacia al cielo. El cabello cae sobre los hombros trabajado en finos bucles detallados y la cabeza, en ocasiones, porta una corona de espinas realizada en diversos materiales. La anatomía sigue lineamientos esquemáticos sin resaltar en el cuerpo, movimiento o gestos de dolor, generalmente dejan ver las palmas de las manos y extienden los dedos en señal de bendición.
La iconografía de la Pasión de Cristo está compuesta por una serie de imágenes que describen la muerte del Redentor; la escena que muestra a Cristo en la Cruz fue realizada desde los primeros tiempos del cristianismo en los que este tema fue aludido mediante símbolos. Es en el siglo VI, cuando la figura comienza a ser representada en forma humana y hacia mediados del siglo XI se realizó con los ojos abiertos, imagen que predomina en el arte medieval. A partir de ese momento, la iconografía se transformó incorporando la figura de Cristo muerto, con los ojos cerrados y la cabeza abatida.
Observaciones del bien mueble
Se encuentra en condiciones regulares, la cruz no parece pertenecer a la escultura.
Materiales constitutivos
Madera, Pintura, Hoja de Oro
Técnica de manufactura
Tallada, Policromada, Dorada
Alto 1
1.15
Ancho 1
0.9
Profundidad 1
0