Este es un Cristo articulado, según se puede ver en la unión de los brazos con los hombros, donde la tela presenta serios problemas de conservación. El tórax es enorme en relación con el resto del cuerpo y las piernas tienen una curva muy pronunciada. Este trabajo del modelado, muy blando e inexpresivo, dan el tono general a la escultura, a pesar de la sangre en abundancia que se pintó sobre el cuerpo.