Esta pieza es de manufactura oriental y es probable que haya llegado a América en la Nao de la China, como era conocida la nave que trasladaba mercancía entre el puerto de Acapulco y las islas Filipinas y otros puertos del Lejano Oriente.
El crucificado se soporta sobre una oscura y sinuosa cruz en contraste con el blanco y erecto cuerpo.
Cabe señalar que la representación de Cristo crucificado, aun vivo, sin la lanzada, es muy poco común, es posible que la limitacion técnica que impone el marfil sea la causa.
Es una pieza de gran calidad técnica y en relativo buen estado de conservación.
Observaciones del bien mueble
Algunos habitantes del pueblo dicen que anteriormente perteneció a una hacienda cercana.