Escultura de Cristo crucificado, la talla muestra una encarnación muy fina en tonos claros, escultura delicada y bien detallada hasta en los más pequeños rasgos. El Cristo tiene los siguientes postizos: ojos de vidrio y cabellera natural. Tiene la boca entreabierta, los dientes son pintados. La cruz es dorada e imita la forma de un tronco con detalles en hoja de oro, es de manufactura fina. Este Cristo crucificado tiene la peculiaridad de estar en la cruz todavía vivo, la expresión del rostro es sumamente atractiva debido a la angustia y serenidad mezcladas. La mirada del rostro se encuentra con la del observador. Se dice que es un Cristo vivo por lo antes mencionado y por no mostrar la herida del costado que indica que el Holocausto ha sido consumado.
Observaciones del bien mueble
Arriba en la cruz tiene remates metálicos que no están en los brazos ni en el pie de la misma. Se encuentra en muy buenas condiciones de conservación.