Cuadro que representa al Cristo Negro, crucificado, muerto, con corona de espinas doradas, cabello largo. Presenta la herida sangrante en el costado derecho. Lleva un cendal blanco con dos franjas doradas, decorado con flores rojas, anudado al lado izquierdo. Está clavado sobre una cruz dorada, decorada con motivos de hojas y racimo de uvas en forma de enredadera. Al lado derecho de la cruz, está la Virgen María, vestida con túnica roja, decorada con motivos vegetales dorados y un manto azul con pequeñas estrellas doradas, que la cubre desde la cabeza. Sus manos están juntas sobre el pecho, en actitud orante y, en su lado izquierdo, un puñal que se clava en su pecho. Del otro lado, San Juan, joven, imberbe, con el cabello largo, vistiendo túnica verde con filos dorados, lleva un manto rojo, calza sandalias y su mano izquierda la coloca sobre su pecho. De los extremos de los brazos de la cruz cuelgan racimos de uvas y flores rojas, lo mismo que atrás del cendal. La cruz está colocada sobre una base muy adornada con motivos vegetales dorados y sobre ella, a ambos lados de la cruz, se colocan dos floreros con flores rojas y blancas.
