El imaginero resolvió la imagen de una manera convencional: tanto por la antomía como por los rastros de golpes y sangre. El modelado se hace evidente en toda la pieza, incluyendo el paño de pureza. Tengo la impresión, que no he podido resolver documentalmente, que esta imagen se hizo para reemplazar a la escultura colonial que ha desaparecido. La cabeza se inclina hacia el costado izquierdo, lleva los ojos entreabiertos con llamativas pestañas postizas. Del lanzazo surge sangre en abundancia que llega hasta los pies que se cruzan, clavados con un solo clavo.
Observaciones del bien mueble
La tradición local le atribuye este Cristo al imaginero zamorano Pancho España. La imagen del Cristo se perfila contra la ventana que da a la calle. Por las noches, una luz ilumina su silueta.