Representación de Jesucristo muerto. Esta escultura tiene encarnación en todo el cuerpo y una buena presentación de llagas y sangre, todavía original, aunque el rostro ha sido retocado. Las coyunturas del cuello y los hombros son móviles y existen perforaciones en manos y pies. indicando que esta pieza se podía presentar crucificada para presentaciones o yacente, como es actualmente el caso; debido al resquebrajamiento del cuero de las coyunturas ya no es conveniente usar esta pieza en procesión. Tiene ojos de porcelana pintada y pestañas. así como pelo natural ajustado con una corona de espinas. la boca entreabierta dejando ver los dientes y la punta de la lengua.