Escultura popular que se emplea en procesión el Domingo de Ramos, ya que representa a Jesús montado en un burro gris, recordando la entrada triunfal que tuvo cristo en Jerusalén (Jn 12, 14). Jesús tiene cabello corto, barba y bigotes negros y la mirada fija hacia el frente.
Viste camisa blanca, bolero corto verde y pantalón del mismo color. Va sentado sobre una silla de montar colocada en el lomo del burro.