Escultura que representa a Cristo en posición sedente con una corona de latón sobre una peluca de pelo natural. Tiene ojos de vidrio. La policromía es original, correspondiente al barroco en cuanto al realismo con que se plasma la sangre. La posición del Cristo, ensangrentado, con una caña en la mano, es la representación característica del Cristo Rey de Burlas. Porta como elementos adicionales el pantaloncillo o calzones y la capa, de factura reciente, así como una corona de espinas con potencias. Esta representación se basa en el pasaje de la Biblia referente a Jesús condenado a muerte. Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús dentro del pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Le desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura, y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña. Después doblaban la rodilla delante de él, y le hacían burla diciendo: ¡Salve, Rey de los Judíos!, y le escupían y le quitaban la caña para golpearle la cabeza. Y después de haberse burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas (Mateo 27, 27-31). cabe señalar que hay una imagen de Cristo que puede llevar a la confusión frente a la del Ecce Homo como es la de la representación de Cristo, sentado sobre el Calvario esperando su suplicio, que se creo en el siglo XIV y también recibió el nombre de Cristo o Dios de Piedad o Dios Piadoso. Esta confusión viene dada porque como tipo, es similar al del Cristo del Ecce Homo porque aparece solo, coronado de espinas y con las manos atadas por gruesas cuerdas. A veces, en lugar de tener las manos atadas apoya su cabeza en una de sus manos. Aunque no debe confundirse con el Ecce Homo ya que en esta imagen Cristo está de pie y cubierto con el manto púrpura y en la de Dios de Piedad, Cristo está desnudo y sentado, y a sus pies hay un cráneo que indica claramente que la escena sucede en el monte Gólgota.
Observaciones del bien mueble
Se encuentra en primer cuerpo, calle central del retablo.
