Crucifijo compuesto por una cruz compuesta por maderos cilíndricos y pintada de negro. Jesucristo está clavado de manos y pies. Su cabeza, inclinada un poco hacia adelante y de lado. Lleva los ojos cerrados. La barba y bigotes son castaños. La cabellera, de pelo natural, en el mismo tono de color, rizada y larga. Lleva corona de espinas en metal dorado. Viste cendal blanco, anudado hacia el lado izquierdo. En esta imagen Cristo está muerto, ya que presenta la herida en el costado derecho (y de la cual habla San Juan 19, 34), de dicha herida y de todas las que presenta, tienen escurrimientos de sangre.
Observaciones del bien mueble
Se encuentra en la Sacristía. Se encuentra sostenido a la cruz por medio de unas cintas colocadas en el torso a la altura de la cintura y abajo de las axilas. Ha perdido su capa pictórica en varias zonas.