Tiene una base de tres patas, saturada con motivos decorativos, su soporte al inicio tiene forma de un florero y sobre de este se desarrolla la cruz, que tiene sus extremos superiores con un remate en forma de concha, su larguero y travesaño son de lados lisos y rectos. Al centro está el cuerpo de Cristo, con la cabeza ligeramente inclinada a la derecha y mirando hacia arriba, sus brazos en diagonal, con cendal atado del lado izquierdo y sus pies al mismo nivel, clavados por separado, pero sin repisa abajo de ellos. El Cristo está proporcionado, bien elaborado, le faltan detalles y definición, su composición es natural.