Colocado en una Cruz de latón, con remates palmiformes a los extremos, rayos de sol, molduras acanaladas al perímetro y leyenda latina "INRI" (Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum); sobre basamento circular de madera. El Cristo ya muerto, con los ojos cerrados, tiene la cabeza inclinada sobre el hombro izquierdo. La cara con expresión de dolor posee razgos finos, los labios son rectos y no se observan los dientes. Talladas en la misma pieza la manta cernida en cintura, la barba y el pelo que cae detrás de los hombros. Los músculos y huesos de la costillas nos dan la sensación que no ha quedado aire ni sangre en su cuerpo.