Vaso litúrgico con forma de sol, con rayos, de cuyos extremos más sobresalientes, en su parte inferior, cuelgan ocho pequeñas campanas, distribuídas en grupos de cuatro a uno y otro lado del elemento central a manera de balaustre que sirve de unión de esta parte con el pie. Estos rayos rodean a un círculo central de cristal que es donde se coloca la Sagrada Eucaristía para su exposición al público. Tres de los elementos abultados del soporte vertical están decorados con diseños vegetales grabados. El pie, de forma circular formado por tres elementos circulares de acabado liso, pulido y muy angosto, -el intermedio, decorado con óvalos sobresalientes con imágenes repujadas de santos, alternados con formas vegetales grabadas, al igual que el tercer elemento o base propiamente dicha y que es el de mayor diámetro-.
SOL: Simboliza lo inmutable, la realidad de las cosas, -manifestación de la divinidad, expresa por lo tanto inmortalidad, inteligencia cósmica y elemento fundamental del universo-, significa gloria, espiritualidad e iluminación.
J. L. MORALES.
Diccionario de Iconología y Simbología, 1986, pp. 308.
