Vaso litúrgico, metálico, dorado, formado por un primer elemento en forma de sol cuyos rayos son espigas y granos de trigo alternados, dispuestos alrededor de un círculo central de vidrio. -Este sol se remata en su parte superior por cuatro piedras verdes de forma ovalada, engarzadas en metal y dispuestas a manera de cruz-. Al centro del crucero así formado, se encuentra una piedra roja. Entre cada piedra verde brota un haz de rayos metálicos dorados. El segundo elemento es el que une este sol con la base; está dividido en tres partes abultadas, siendo la central la mayor y formadas por una decoración vegetal, calada. La base, de forma circular, con decoración de racimos de uvas y espigas repujadas se coloca sobre seis pequeñas patas en forma de hojas de parra.
ESPIGAS: "Simboliza la abundancia, el aprovechamiento y la esperanza" (1). "En el simbolismo cristiano representa la Eucaristía". (2).
RACIMO DE UVAS: "En el cristianismo es símbolo de Cristo y de su sacrificio, apareciendo en el libro de los números (XXIII, 24), "Cortaron el sarmiento con su uva". (1).
(1) - J. L. MORALES.
Diccionario de Iconología y Simbología, 1986, pp. 142 y 288.
(2) - J. A. PEREZ.
Diccionario de Símbolos y Mitos, 1971, pp. 288.
