Escultura que representa el rostro de Cristo, de tez blanca, ojos de cristal, boca semiabierta (se le ven los dientes). Tiene barba y bigote castaños, así como pelo natural en el mismo tono (como peluca). Sobre su cabellera lleva una corona de espinas de metal dorado. Posee salpicaduras y escurrimientos de sangre en su frente, cara y cuello. Se encuentra dentro de un nicho ornamentado con hoja de oro y motivos florales.
Observaciones del bien mueble
Se localiza en el altar de San Francisco. Se encuentra enmarcado por una guirnalda de flores artificiales.