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Descripción del bien mueble
Niño o angelillo (no se le ven las alas) que sueña recargado en su propio brazo. Cae el costado derecho de su cuerpo sobre una superficie horizontal que pudiera simular una piedra pero que por el deterioro que presenta la pieza no es posible identificar con claridad. Está sentado con el brazo izquierdo recogido hacia el derecho y con la cabeza vencida hacia el hombro derecho. Tiene los ojos cerrados y está vestido con una pequeña túnica de cuello plano, remangada en los brazos y suelta hasta las rodillas.
La pieza está policromada aunque con grandes sectores de desprendimiento y faltantes. Por las roturas puede advertirse una capa de preparación color blanca y a la vez permite advertir que se trata de un vaciado, salido de un molde.
Está roto y va encima de una cripta dentro de un mausoleo de fines del siglo XIX o principios del XX perteneciente a la familia Jaspeado.
La decoración funeraria no se ha extendido en México de forma evidente, sino hasta el siglo XVIII. Varios estudios permiten observar cómo la decoración de la tumbas fue muy restrictiva. Por mencionar un ejemplo, esta idea se observa en las anotaciones del Primer Concilio efectuado en México en 1555 que prohíbe en uno de sus estatutos la decoración de los sepulcros y que éstos se levanten del suelo.
La mayoría de las veces las decoraciones del tipo de las que aquí se encuentra, se trataba de orantes, formas más comunes y de larga tradición o de escudos de familia.
Sin embargo son varias las noticias que recogen primero Romero de Terreros y luego Manuel Toussaint sobre este tema.
La figura que aquí se observa es de tipo popular, idea que se ve reflejada en los tipos de materiales y su resolución. La pieza parece de otro momento a la fecha de la tumba y llama la atención pues no se trata de un orante, sino que parece un doliente. Que fue parte de la iconografía tumbal durante el siglo XIX y XX. Fue frecuente la representación de la figura de dolientes a través de niños y según Fausto Ramírez el doliente es una de las representaciones más comunes en las tumbas desde el siglo XVIII y tienen sus antecedentes en las figuras medievales que representaban el dolor.
Observaciones del bien mueble
Véase: Manuel Toussaint; "Escultura funeraria en Nueva España" en Anales del IIE ,1944, Vol. III, N. 11, pp. 41 - 58.
María de los Ángeles Rodríguez Álvarez; Usos y costumbre funerarias en la Nueva España, México, El Colegio de Michoacán, 2001
Fausto Ramírez; "Tipología de la escultura Tumbal en México" en Anales del IIE, 1968, Vol. XIV Núm. 55, pp. 133 - 159
Materiales constitutivos
Barro, Pintura
Técnica de manufactura
Vaciado, Cocido
Alto 1
0.7
Ancho 1
0.74
Profundidad 1
0.55