La Virgen de los Dolores de San Francisco seguramente formaba parte de un calvario que se ha desintegrado. Su gestualidad así lo indica. La cara se eleva hacia la cruz virtual, el cuerpo se inclina mientras las manos se unen sobre el pecho. Esta forma dramática de representar a la Virgen comenzó a evolucionar lentamente, dejando de lado a la Virgen mayestática que contemplaba a su hijo muerto sin connmoverse aparentemente. Surgió entonces la figura de la madre visiblemente tocada por el dolor y el sufrimiento de su hijo, totalmente vestida de negro como en esta imagen.