Extenso marco dorado de bordes ondulantes y roleos con volutas, tallas de hojas de acanto, una concha en el remate superior, un querubín en el centro inferior del marco y dos caras de ángeles en los laterales inferiores, sirve para enmarcar una pintura con la escena que representa el pasaje bíblico que textualmente dice:'... Y sucedió que en aquellos días Jesús vino de Nazaret de Galilea, y se hizo bautizar por Juan en el Jordán. Y al momento de salir de agua, vió entreabrirse los cielos, y al Espíritu Santo que, en forma de paloma, descendía sobre él''. Marcos I, 9-10. Al centro de la composición se presenta Jesús con los pies sumergidos en el agua cubierto únicamente por un cendal, en la orilla está San Juan con un manto rojo, quien se dispone a mojarle la cabeza. En la parte superior al centro de un resplandor, aparece el Espíritu Santo en forma de paloma y en el ángulo superior izquierdo, el Padre Eterno de medio cuerpo sobre nubes. Se complementa la composición con dos ángeles que ayudan a Jesús y querubines que observan desde el ángulo superior derecho.
Observaciones del bien mueble
Presenta roturas en el soporte y abrasión en la capa pictórica