Representa al evÁngelista San Juan. En la composición tiene la cara levantada al cielo, de pie a un lado de un escritorio, donde se ve un libro, y con una pluma de oca en la mano. Su vestimenta es verde y su capa roja; el fondo es negro de manera que la relación de claros y oscuros es particularmente feliz. Esta pintura es la tercera de una serie de cuatro dedicadas a los evÁngelistas. que se encuentran en los muros diagonales de la sacristía. Según el sacristán y otros integrantes que administran el lugar, estas pinturas se pueden atribuir a un pintor jesuita conocido como el padre Carrasco. En la esquina inferior izquierda hay un letrero que dice "s. Ioannes".