La Iglesia Está Rematada Por Una Cúpula Sostenida Por Cuatro Pechinas. En Cada Una De Ellas Se Colocó Una Pintura Con Alguno De Los Profetas. En Este Caso Es Daniel, Uno De Los Cuatro Profetas Mayores Del Antiguo Testamento, Quien Aparece Acompañado Por Un Ángel Y Entre Los Dos Sostiene Una Larga Filacteria Donde Se Lee Una Inscripción.
Sostiene Con Una De Sus Manos, Aunque Se Ve Poco Oculta Por La Filacteria, Una Piedra Con Inscripciones En Relación Con Su Calidad De Profeta.