Esta escena que a veces se reconoce como la muerte de la Virgen, en realidad es el tránsito, porque María subió a los cielos en cuerpo y alma, según la doctrina cristiana. Alrededor del cuerpo, cubierto con un manto azul y recostado en tres grandes almohadas, se ve a los apóstoles en actitudes conmovidas. La agitación del grupo refuerza la sensación apacible que se desprende del cuerpo de la Virgen.
Observaciones del bien mueble
La pintura está firmada en el margen inferior derecho: "Jphus Ad. Alzibar Pinxt An 1788" 0954