Presenta signos de restauraciones, oscurecimiento y algunas roturas. El marco ha perdido dorado en su parte inferior, seguramente debido a la acción de las velas encendidas.
No presenta firma pero es del estilo del pintor, tal y como lo avalan Abelardo Carrillo y Gariel en su monografía sobre Cabrera y Sonia Lombardo en su obra sobre la Plaza de Loreto.