Se trata de la figura de un ermitaño barbado con una túnica raída en color ocre y un cordón sobre su cintura. La imagen se refiere a una persona que vive en soledad, en lugar retirado, entregado a la contemplación y a la penitencia. Esta postura religiosa está dentro de la doctrina moral llamada ascetismo, que impone al hombre una vida austera, de renuncia de todas las cosas terrenas, mortificando sus tendencias naturales de la sensibilidad y luchando contra los instintos carnales.
Observaciones del bien mueble
La escultura presenta faltantes de capa pictórica y dedos de las manos. Se encuentra sucia. No tiene atributos que lo identifiquen